Abrir
las palmas de mis manos
para sentir el cosquilleo de tus patitas
cuando recorren todas esas líneas
cuyo mapa tienes calcado
en ellas.
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y mirar tu envés en la sombra del hueco, tus huellas sobre mis pliegues. Sentir el peso de tus emociones sobre las mías, hasta solaparnos.
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Muy tierno Begoña, los versos si miras la foto, te enterneces aún más.
ResponderEliminar"Sentrir tus emociones sobre las mmías" Es una perfecta simbiosis sin palabras.
Un beso y feliz semana
Buenas tardes, Katy!
ResponderEliminarLa foto es un poema por sí solo, las letras son sus pendientes y sus plumas.
No hay cosa que me enternezca más que el beso espontáneo de los animalitos. No sé bien si es un beso o si es un modo de quitarse los bichitos que invaden sus pieles; en cualquier caso, les estuve observando un buen rato, les grabé un video (ahora que me lo has recordado, lo voy a colgar aquí), y de los 4 pájaros que había en la jaula, ellos dos estaban muy compenetrados, noté que se tenían mucho cariño.
Sentir que uno es parte del otro sin mediar palabra, es una mirada de amor infinita.
Besos.
Consigues dar un ritmo amable a tus metáforas, como si se tratara de un dulce baile. Es una coreografía perfecta y encantadora.
ResponderEliminarUn abrazo :)
Buenas tardes,Ale.
ResponderEliminarMe gusta tu comentario. Siempre he pensado que la vida es una escena, una obra en la que cada uno de nosotros tenemos un papel. Cada día improvisamos ( o lo llevamos aprendido), una escena nueva, un nuevo número.
Mis recuerdos con tu comentario me llevan a mi infancia previa a la adolescencia. No formé parte de una compañía de teatro, pero sí que formé parte de bailes regionales de mi zona y circundantes. El baile también tiene , como cualquier obra de teatro , su puesta en escena, con la diferencia de que en lugar de hablar con la bosa, se habla con el cuerpo exclusivamente.
Besos.