viernes, 24 de junio de 2011

Crepita nuestra hoguera. Y crepitamos en ella.

G. F. Haendel - Music For The Royal Fireworks HWV351 - III. Bourrée IV. La Paix (3/5) 
Amalia Llorente (@llorentea)




Crepitan nuestros sueños. Crepitan bajo la inmensidad de las llamas de olor a incienso, desbordando los deseos de la noche.

Con nostalgia , bajo el paraguas de las estrellas y rodeados por las bocanadas de las chispas desprendidas de la ardiente madera, de extintos objetos ...
que ya no pueden cobijarnos, damos los últimos mordiscos de la coca ; algunos trozos desteñidos vuelan y se detienen frente a nuestra mirada, mientras paladeamos los mil y un sabores de fruta, crema y chicharrones acompañados con cava. Regamos de él nuestros labios.







Un año para incinerar, incinerado, con la incerteza del devenir del siguiente, de saber si , de nuevo, el arco iris vendrá tintado de sangre, o esta vez, nos llevará al paraíso multicolor. A nuestro sueño. Dame la mano y bésame, amor. Bajo el rescoldo de los momentos a punto de ser extintos.


6 comentarios:

  1. Muy romántica tu noche de San Juan entre las luces de la bengalas. Espero que lo celebres como te mereces con cava incluídos
    "Dame la mano y bésame, amor. Bajo el rescoldo de los momentos a punto de ser extintos".
    Mientras no sean los momentos los extintos, vendrán muchas mas noches a tu vida, a tus sueños.
    Un beso Begoña y buenas noches

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  2. Gracias, Katy. Es una invención, una historia que escribí para un mini-concurso espontáneamente.
    Todos los momentos se extinguen, Katy. No permanecen. Todo cambia y se va. La noche es un momento efímero que no se convierte en definitivo hasta que no viene a vernos otra noche. Los sueños son como una bengala, se pierden en el aire en segundos.

    Besos.

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  3. Bella visión de la noche de san Juan, Begoña. ¿queten drá el fuego que tanto atrae?

    Besos

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  4. Buenas tardes, Canoso! (cómo te llamas?)

    La verdad es que tenemos muchas fiestas asociadas al fuego, especialmente en Cataluña. Sin ir más lejos, en mi ciudad, Badalona, quemamos cada año en las fiestas de nuestro patrón San Anastasio, el demonio (dimoni). Es tradición construir un demonio gigantesco de madera y cartón a pie de playa, que la víspera de San Anastasio se quema con un gran despliegue de petardos y tracas. Supongo que debe ser por aquello de que el fuego, dicen, "purifica" y se lleva los malos espíritus.....

    Gracias por dejarme la tuya!. Besos.

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  5. Precioso,el fuego quema y todo lo convierte en polvo pero en ese mismo polvo queda el residuo de lo que existio y tal vez vuelva a existir.Si no vuelve siempre nos queda el recuerdo,porque mientras vivamos el fuego permanece.Juani.

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  6. Buenos días, tieta! (ahora sí te he conocido!)

    El fuego purifica, sana, arde y prende. Nuestra mirada prendida sobre el fuego recuerda que hubo otra vez y habrán otras, todavía, hasta que el fuego definitivo nos descomponga en sus brazos terminales.

    Besos de hoguera prendida, tieta (^-*).

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