Imagina una pecera llena de pirañas; yo soy un cebo, no un placebo; no es que tenga buen gusto, es que hace tiempo que me están esperando.
lunes, 22 de noviembre de 2010
Pirañas
Imagina una pecera llena de pirañas; yo soy un cebo, no un placebo; no es que tenga buen gusto, es que hace tiempo que me están esperando.
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Las pirañas siempre esperan, son pacientes, pero a veces les sale mal la jugada.
ResponderEliminarUn beso
Buenas noches, Fernando.
ResponderEliminar"Las pirañas se asocian en grandes bancos y les atrae la agitacion de la aguas y el olor de la sangre."
He sacado este extracto de una web. Será cuestión de atacarlas por separado y no darles sangre; seguro que sin la fuerza de la unidad, se convierten en tiernos pececillos que te hacen cosquillas cuando pasan por tu lado. Es cuestión de no dejarse engañar y dejarlas que se degollen entre ellas: no soy presa fácil.:-)
Besos!.
Como se ve Begoña que el símil aunque está bien no las conoces. Yo que las vi en el río Orinoco se hacen con tu dedo, o con tu brazo en un pis pas. De dóciles nada:) Entre ellas es muy difícil que se degollen. Pero puede que ya hayan mutado.
ResponderEliminarUn beso y feliz semana
Buenos días, Katy!
ResponderEliminarAughhhhhhhhhs! de éstas hablo yo en este post:-), aunque no pensé en el Rio Orinoco...
Quizá haya sucedido un milagro, y en los últimos tiempos hayan mutado; de hecho , cuando no se oyen, entre ellas se degollan, jijiji:-).
Besos!