Era una noche preñada de olivos
sobre un jardín de olivas negras.
Un coche mal puesto, una puerta silvando,
salí; y al volver me habían profanado
el bolso, las llaves y tus letras.
Fui a recogerte y me vi en el agua
nadando en la furia del fondo marino
engullendo mi coche, mi cuerpo, las llaves.
Y lo peor fue verte a lo lejos
jugando alegre sin prestarte a salvarme.
Despierto aturdida en un mar de angustia.
Una pesadilla, que solo el despertar alivia y decubres que los rayos del sol siguen calentando.
ResponderEliminarPara mi los los sueños sueños son, aunque Freud tiene otra opinión: Nuestros conflictos interiores se nos aparecen en el mundo onírico.
Gracias por compartir este mar de angustia.
Bss y buena semana
Buenas tardes, Katy!
ResponderEliminarEl mundo imprevisible y sorprendente de los sueños....es extraño.
Ahora para contestarte lo he vuelto a releer y me ha dejado la misma sensación que tuve cuando me desperté: miedo,un miedo muy extraño, no de pánico, sino de ahogo, de desapego, de abandono de mi otro ser. De hecho, "tus letras" se refiere a las mías propias, no a las de otro.
Recuerdo de este sueño el coche hundiéndose, y un pánico por dejar a alguien atrás, en esta vida, al abandonarla yo, mientras la tristeza era la que más me hundía en las profundidades del mar.
Sí, yo también opino que nuestros conflictos interiores o pensamientos, a veces afloran de la forma más extraña e incoherente en nuestros sueños. Lo curioso es que últimamente que parece que en principio volvía de nuevo a escribir, vuelvo a tener ciertos resquicios de hace unos años, pesadillas y cierto insomnio. Supongo que son etapas.
Besos y feliz semana para ti también!.