Si el horizonte está despejado, y el Otoño significa muda cambio, deja caer las hojas caducas, marchitas, y que se las lleve el viento. Más reseva tus bellas palabras aunque sea en hibernación para renazcan en una nueva primavera.
"Viento que llevas las hojas secas mis quejas en ellas enreda, y con tu suave murmullo limpia mis penas". Bss
"desprendidas, se tienden en los bancos, papeleras y otros objetos sobre el parque.Se descuelgan de por vida de su cuerpo."
Comprobado. Me gusta ver cómo se desprenden las hojas de los árboles. Este gesto, doloroso por lo que representa, se visualiza de modo muy sutil; la mayoría de hojas que he visto in situ han zigzagueado suavemente hasta posarse en el suelo. Como las hojas que no volverán a pisar la rama que las sostuvo, en el mejor de los casos acabarán deshechas como restos naturales que formarán parte del hábitat de la tierra. De nuevo, el ciclo comienza.
Qué bonitos estos versos que me dedicas, Katy!. En ellos veo que has captado perfectamente el movimiento, el ritmo que he intentado plasmar. Y el sentimiento de fondo.
el otoño es la estación que más marca. Es el final del pasado y el comienzo de un nuevo principio. Un nuevo ciclo como apuntais en el que se añora el pasado y se anhela el futuro.
Se acorta el día, la noche en octubre avanza una hora.
El ciclo se modifica. Cada año somos más mayores, los paradigmas son distintos, la vida vive una explosión de pieles desprendidas con una amplia amalgama de colores. Sin duda para mí, las dos estaciones más bellas del año son las intermedias, aunque generan también cambios en nuestro organismo, alergias, dolores y demás. Mi rodilla está muy resentida, hacía muchos años que no estaba tan mal. Creo que una termita ha avanzado el deterioro de mis almohadillas de la rótula, que toleran muy mal la humedad. Sin embargo, mi cuerpo agradece el fresquito, es una estación fantástica para pasear con una chaquetita y fijarse en el entorno, especialmente el del campo o el mar.(si puedes andar sin molestias):-). También modifica nuestro ciclo psicológico, como señalas. A fin de cuentas, somos animalitos como los demás.
Besos y gracias por pasarte!. Nos sentaremos en el banco a observar cómo se desplazan las hojas en un viaje sin retorno del árbol al suelo:-).
Si el horizonte está despejado, y el Otoño significa muda cambio, deja caer las hojas caducas, marchitas, y que se las lleve el viento. Más reseva tus bellas palabras aunque sea en hibernación para renazcan en una nueva primavera.
ResponderEliminar"Viento que llevas las hojas secas
mis quejas en ellas enreda,
y con tu suave murmullo
limpia mis penas".
Bss
"desprendidas, se tienden en los bancos, papeleras y otros objetos sobre el parque.Se descuelgan de por vida de su cuerpo."
ResponderEliminarComprobado. Me gusta ver cómo se desprenden las hojas de los árboles. Este gesto, doloroso por lo que representa, se visualiza de modo muy sutil; la mayoría de hojas que he visto in situ han zigzagueado suavemente hasta posarse en el suelo. Como las hojas que no volverán a pisar la rama que las sostuvo, en el mejor de los casos acabarán deshechas como restos naturales que formarán parte del hábitat de la tierra. De nuevo, el ciclo comienza.
Qué bonitos estos versos que me dedicas, Katy!. En ellos veo que has captado perfectamente el movimiento, el ritmo que he intentado plasmar. Y el sentimiento de fondo.
Besos!
el otoño es la estación que más marca. Es el final del pasado y el comienzo de un nuevo principio. Un nuevo ciclo como apuntais en el que se añora el pasado y se anhela el futuro.
ResponderEliminarUn beso
Buenas tardes, Fernando.
ResponderEliminarHoy una hora menos de día.
Se acorta el día,
la noche en octubre
avanza una hora.
El ciclo se modifica. Cada año somos más mayores, los paradigmas son distintos, la vida vive una explosión de pieles desprendidas con una amplia amalgama de colores. Sin duda para mí, las dos estaciones más bellas del año son las intermedias, aunque generan también cambios en nuestro organismo, alergias, dolores y demás. Mi rodilla está muy resentida, hacía muchos años que no estaba tan mal. Creo que una termita ha avanzado el deterioro de mis almohadillas de la rótula, que toleran muy mal la humedad. Sin embargo, mi cuerpo agradece el fresquito, es una estación fantástica para pasear con una chaquetita y fijarse en el entorno, especialmente el del campo o el mar.(si puedes andar sin molestias):-).
También modifica nuestro ciclo psicológico, como señalas. A fin de cuentas, somos animalitos como los demás.
Besos y gracias por pasarte!. Nos sentaremos en el banco a observar cómo se desplazan las hojas en un viaje sin retorno del árbol al suelo:-).